En el problema de conseguir financiación para empezar, se puede pensar básicamente de dos formas:
a) Conseguir todo el dinero que vamos a necesitar.
b) Necesitar la menor cantidad de financiación posible, esto es: 0 €.
Como vimos en la anterior entrada, para que alguien invierta en nuestro negocio necesitamos generar confianza. Disipar la incertidumbre sobre las cuestiones importantes: ¿lo haremos bien? ¿La idea tiene posibilidades de ser rentable? Esto implica que si no dispones de experiencia, ni demasiados recursos (osea eres joven), será difícil que te haga demasiado caso cualquier inversor o inversora. Por eso, la mejor estrategia para empezar es (o suele serlo):
REDUCIR LA INVERSIÓN INICIAL AL MÍNIMO IMPRESCINDIBLE.
Esta es la primera regla o idea (o mantra) que me gustaría resaltar respecto al dinero y la considero fundamental. Es evidente que vas a necesitar dinero en algún momento, pero voy a citar a una importante figura del emprendimiento en España:
“Mejor alquilado que comprado. Mejor prestado que alquilado. Mejor gratis que prestado, y, ¿mejor que gratis? ¡No necesitarlo!”
(Mario López de Ávila, España Lean Startup 2013, p. 143)
Parece un principio evidente, pero creedme que no es lo habitual. Muchas personas fracasan antes de empezar por meterse en gastos que todavía no son necesarios. Y aquí entra en juego la importancia de entender el momento en el que se encuentra tu proyecto (y la importancia de un buen mentor). Porque al principio, como hemos comentado, se trata de reducir el riesgo y aumentar la confianza. En el 99% de los casos, se trata de proyectos con alto riesgo de cliente (puedes consultar esta entrada que escribí en el blog de UN-EM).
Primeras tareas concretas para crear confianza (y lograr financiación)
Básicamente, se asume que tu idea funcionará en la medida en que seas capaz de captar clientes interesados en aquello que sea que ofreces. Me da igual de lo que se trate. Un servicio, un producto, una suscripción, contenido… Llamémosle valor. Eso nos lleva a definir las siguientes submetas en el camino de generar confianza:
1. Demostrar que puedes llegar a tus clientes potenciales (leads). Es decir, que posees o tienes acceso a un canal efectivo.
2. Conocer el número concreto de leads que puedes captar.
3. Probar de forma fehaciente, que ofreces algo de valor para ell@s.
En la mayoría de los casos, con menos de 100€ podríamos empezar a trabajar en estas dos tareas concretas.
Una vez que empieces a recopilar datos reales y medibles sobre estas cuestiones, estarás más cerca del éxito y de conseguir dinero (y mucho) si realmente haces las cosas bien (y mal y aprendes de ello).
En la siguiente entrada veremos de dónde salen esos primeros 100€ y en qué los podemos gastar. Pero ya te adelanto que incluso puedes lograrlo por 0 €.