En estos casos es importante saber a lo que uno se enfrenta y no hacerlo a lo loco (o sí), ha de hacerse con la cabeza y el corazón, con ambos.
Sobre los peligros de las emociones
La actividad de emprender tiene muchos ingredientes emocionales y puede llegar a enganchar tanto como el juego o cualquier otra droga, sino cómo se explica que exista el término “serial entrepreneur” (emprendedor en serie). El miedo y la ansiedad son algunas de las emociones más comunes, pero también la excitación y la euforia, que pueden tener consecuencias peligrosas como hiperpositividad o la pérdida de percepción de riesgo. Así que es bueno tener todo esto presente al iniciar una aventura de bootstrapping, ya que se puede “perder la cabeza” y algo más.
Personalmente, si se me permite, recomiendo que al empezar te pongas un límite y no lo sobrepases: ¡No emplees todos tus recursos en el bootstrapping! Ponte un límite rígido y estricto. Si bajas de este nivel, mi recomendación es que lo dejes aparcado, quizás no sea el momento. En el camino seguramente habrás aprendido muchas lecciones importantes, habrás hecho contactos que el día de mañana podrán ser útiles y al menos tendrás la posibilidad de volver a intentarlo más adelante.
Cuenta atrás de los recursos
Imagen: Stockvault.net |
Dicho esto, y una vez hecho el recuento, entrégate a la excitante misión de ordenar el caos. A partir de ese momento se trata de una cuenta atrás en busca del modelo de negocio, rentable, sistematizable y escalable. Mientras no lo encuentres, cualquier ingreso o ganancia esporádica, por ejemplo, proveniente de algún mínimo producto viable o concurso de emprendedores, ha de ser reinvertido para alcanzar el denominado “breakeven“. Que no es otra cosa que el cambio de tendencia, hasta ese momento el balance de ingresos y gastos siempre ha sido negativo y el capital y recursos de los que disponías para encontrar el modelo de negocio no ha hecho otra cosa que disminuir inexorablemente. Alcanzar el breakeven no significa alcanzar el éxito, pero si que suele indicar que se va por buen camino.
Para alargar el tiempo de búsqueda, has de economizar al máximo tus recursos / capital. En la fase previa al breakevent, es vital preguntarse varias veces si es necesario pagar por algo. Nunca inviertas más de lo necesario. Antes de gastar pregúntate: ¿puedo hacerlo de otra forma? ¿puedo “liar” a alguien para que me preste esto que necesito? ¿realmente este gasto aportará valor? ¿me acercará a la meta de encontrar el modelo de negocio, o es simplemente que “me molaría” a mí mismo?
Escapar de la isla
Personalmente me gusta más mi metáfora de la isla desierta, en la que el “bootstrapper” es como un naufrago que ha perdido casi todo y solo dispone de lo que puede encontrar en la isla en la que ha terminado. Ha de recopilar recursos, inventar soluciones con lo que hay, con un único propósito, sobrevivir hasta lograr salir de la isla rumbo a un horizonte de esperanza en el que espera… quién sabe lo que espera al otro lado del océano, la pregunta más interesante es: ¿hasta que punto quieres averiguarlo?
¡¡Buena suerte marinero!!
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