Que no te vendan humo
Olvídate de gurús y no dejes que un desconocido te diga cómo tiene que ser la mejor web para tu negocio. Se que es tentador, y que en general nos gusta la seguridad que nos dan los “profesionales”, pero la realidad es que la mejor web para tu negocio es la que tus clientes van a usar. Esta web no es única, existen miles de versiones válidas. Y no es estática, es un proceso que se ve afectado por todos los elementos que van evolucionando y cambiando, como la tecnología, y con ellas las posibilidades y las necesidades de tus clientes. Tú mismo cambias a lo largo del tiempo. Un ejemplo: hace cuatro años no existía el término “responsive design“, hoy en día, con la expansión de los smartphones, es un factor clave a tener en cuenta, aunque según para que proyecto, quizás no sea necesario.
Por todo esto desconfía de afirmaciones tajantes y pon a prueba las ideas antes de darle tu dinero a alguien para que desarrolle algo que, quizás, nadie necesite más que él.
Yo creo que un profesional no está para corregirte ni diseñar tu web sin saber antes nada de ti, ni de tus clientes. En mi opinión, y por mi experiencia, un buen facilitador TIC, es aquel que (sobre todo al principio) habla poco, apenas para preguntar, y escucha y observa con mucha atención. Finalmente se vuelca en ayudar a su cliente a comprender y conocer a su propia clientela (potencial o habitual), proporcionando herramientas e ideas para ir buscando respuestas a las cuestiones que van surgiendo en el proceso de creación. Con toda esta información se va buscando la tecnología adecuada para cada situación y proyectos concretos. Y lo más importante, pone a prueba este conocimiento y lo valida con los interesados.
Aprender de tus clientes
El cliente tiene casi todas las claves, tú el resto. Todos los profesionales y por extensión empresas de cualquier tamaño, existimos por y para el cliente, por encima del producto que fabricamos o del servicio que prestemos. Un producto estupendo y magníficamente desarrollado y planificado, si no tiene quien lo compre, o es demasiado caro o al cliente le resulta incómodo o no cree que lo necesita (aunque no sea así), no sirve de nada. Da igual lo bien que lo hayas desarrollado y lo genial que tengas cuadrado tu plan de empresa. Lo cierto, es que has creado algo para ti y que puedes disfrutarlo, pero en el mundo de los negocios, tu idea lo tiene crudo para sobrevivir. Las webs, no son una excepción, la única peculiaridad sería que estarían entre el empresario y el cliente final, por lo que los facilitadores TIC, hemos de conocer a ambas partes y buscar soluciones de compromiso que satisfagan a ambas partes.
La ventaja del minorista
Existe la idea (o a mi me lo parece), de que en Internet el comercio minorista y del autónomo, no tiene mucho que decir. Las mega corporaciones con su legión de programadores acaparan todas las ventas on-line, pero yo creo este colectivo posee muchas ventajas y han de saber explotar sus fotalezas.En el caso que nos ocupa, la información es oro, el minorista tiene a su disposición una fuente continua de información, de primera mano y cercana. Saber aprovechar su posición de confianza y sacarle partido es básico. Para ello es necesario saber qué buscar y cómo… Pedir la colaboración, preguntar opiniones, mostrarles prototipos de ideas…
El Lean Startup en el diseño web.
Básicamente estos son algunos de los principios en los que se basa el tan de moda Lean Startup. (Si no sabéis de qué hablo, buscad por ahí, hay mucha información en Internet sobre este tema). No es mi intención abundar en los métodos de Lean Startup, pero cuando empecé a conocerlo enseguida comprendí que podía (y debería de) utilizarse para que los minoristas accedan al mundo de las TIC sin invertir astronómicas cantidades de dinero, que por otro lado, hoy en día no pueden gastar.En el contexto actual de crisis, y sobre todo en la venta al por menor, el concepto de mínimo producto viable, o en este caso “mínima web útil y rentable”, me parece fundamental. No creo que sea momento de tirarse a la piscina y desarrollar una macro-web de miles (ni cientos) de euros, sin antes estar seguro de que razonablemente tienes motivos empíricos de que va servir para lograr tus objetivos (vender más, captar clientes, fidelizar…) Es mejor ir paso a paso, implementando las soluciones y comprobando su utilidad.Con mi método de “facilitación eWolutiva“, pretendo llevar a la práctica estas ideas, ¿estaré acertando? ¿lo necesitan mis clientes?¿es útil para ellos? Actualmente he llegado a la fase de pruebas y creo que estoy aprendiendo mucho. Tratar de crear algo nuevo intentando comprender las inquietudes de personas reales de carne y hueso es una aventura que le recomiendo a cualquiera que quiera llamarse emprendedor.