¿Por qué incluir un formulario de contacto y no dejar simplemente una dirección de correo electrónico?
El avance del denominado mailing (o su hermano del lado oscuro el spam), ha obligado a la “eWolución” en la forma de enviar y recibir correos electrónicos a través de una web. Veamos cuáles son las ventajas que ofrece el formulario de contacto frente a la tradicional cuenta de correo (métodos no excluyentes).
Si queremos que un cliente se ponga en contacto con nosotros, debemos facilitarle la labor y al mismo tiempo ser capaces de responder y manejar la información que se genera con la comunicación. Si no lo logramos, daremos mala imagen y es posible que perdamos algún cliente potencial, o peor aún, uno que ya teníamos.
Una última ventaja, que también es importante resaltar, es que mediante los formularios sabremos los contactos que nos llegan por la acción directa de la web, ya que los que nos conozcan previamente es posible que ya tengan nuestra dirección en su programa de correo.
Facilidad para el usuario de la web:
Sin duda, es más fácil y rápido cubrir tres datos y pulsar el botón enviar, que abrir el programa de correo (o acceder a la web de webmail), copiar la dirección de correo de tu web (con el riesgo de escribirla mal), confeccionar el mail y luego enviar.
Además, la segunda opción es todavía más difícil si acceden a tu web desde un ordenador público, donde no tiene configurado su correo, etc…
Solo por estos motivos ya merece la pena un formulario de contacto, pero aún hay más ventajas.
El problema del spam:
Facilitar el envío de preguntas o sugerencias está bien, pero hay que tener capacidad de responderlas y atenderlas coordinadamente.
La primera dificultad para lograr este objetivo son los robots y el spam.
Un robot (o spambot) es un programa que se ejecuta en un servidor (ordenador conectado a Internet), cuya misión es, básicamente, rastrear continuamente las webs, en busca de direcciones de correo, formularios de contacto o foros, a los que enviar emails con publicidad (spam).
Aunque podamos pensar que en principio no nos afecta, puede convertirse en un incordio y un verdadero problema para la eficiencia de las comunicaciones. Tarde o temprano los robots acabarán detectando el formulario o la dirección de correo de la web. A partir de ese momento será inundado de publicidad y correos basura. Esto puede hacer que correos reales pasen desapercibidos, y es entonces cuando ya dejamos de hablar de un incordio, para considerarlo un problema serio que hay que tener en cuenta.
Soluciones
Por ahora, esos “robots”, tienen una limitación insalvable: no piensan. Esto significa que no pueden reconocer un objeto en una foto (textos incluidos) o no comprenden preguntas por obvias que estas sean para un humano, de estas limitaciones se aprovechan los Captchas. Un Captcha es un sistema para diferenciar si quien interactua con una web es un humano o un robot que busca destinos para su spam. Cuando se envía el formulario, antes de generar definitivamente la comunicación, la web comprueba que la respuesta al captcha coincide con lo que pone en su base de datos de preguntas, si no es así, no envía el formulario. Este sistema está dando buenos resultados, por lo que su uso se ha extendido rápidamente por Internet, ya que se trata de una solución útil y fácil. En eWolutions nos hemos decidido por el sistema de captchas de google llamado Recaptcha, poco a poco se va convirtiendo en el estándar, por lo que pensamos que a los usuarios de las webs les resultará más familiar, además de tener un soporte excelente.
Conclusiones
Como conclusión, y por todo lo expuesto, en eWolutions creemos que actualmente es un módulo casi imprescindible para cualquier web que quiera ser utilizada como canal de comunicación con el cliente. Tanto por comodidad para este, como para la propia empresa.